lunes, febrero 19

Dos cartas

Esta tarde se presentó George en el hogar de Pony, trayendo una carta para mí que alguien llevó por error a la residencia Andrew. Antes de que se fuera, le pedí a George que le llevara una carta a Annie de mi parte, y él pacientemente esperó a que la termiase de escribir:

Querida Annie:

Te extrañará que te escriba de repente, pero de verdad necesito hablar con alguien.

Annie, tu sabes que Albert y yo hemos sido amigos desde que yo era niña y trabajaba en los establos de los Leegan. Fue él quien decidió adoptarme como una Andrew y darme una educación, pero yo no lo supe hasta mucho después. Hay algo más que no te he dicho, y es que de niña, cuando a ti te acababan de adoptar los Brighten, conocí a un muchacho en la colina de Pony. Apenas hablamos, pero durante muchos años soñé con encontrármelo de nuevo. Pues bien, ese muchacho era también Albert. Lo supe el día que regresé al Hogar de Pony. Ese día Albert me besó en la colina. Fue un instante nada más, y después no pudimos ni hablar, pues ambos estábamos avergonzados. Poco después me escribió una carta disculpándose.

Annie, lo cierto es que yo estoy enamorada de Albert, pero no sé cómo decírselo. Dime, ¿qué debo hacer? La Señorita Pony no sabe nada de esto, pero me dio a entender que Albert y yo no debemos vernos muy seguido para que la gente no se imagine cosas. ¿Tú qué opinas? ¿Qué harías en mi lugar?

Hay algo más: Cuando Albert viajó al África, tuvo una novia que era enfermera. Tal vez recuerdes que la mencionaba en las cartas que me enviaba. Ella acaba de llegar a Chicago. Albert dice que ahora son sólo amigos, pero me molesta que no me hubiera dicho desde un principio que fueron novios. Yo la conocí y me parece que hay demasiada familiaridad entre ellos. ¿Crees que es muy tarde para mí?

Annie, por favor ven a verme, o escríbeme una respuesta cuanto antes. Necesito tu ayuda.

Un abrazo,

Candy

- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Una vez que se fue George, abrí la carta que me fue enviada a la residencia Andrew. Está, efectivamente, dirigida a Candice Andrew, y no tiene remitente. Al abrirla me sorprendí muchísimo. La escribe un tal James Cuthbert:

Señorita Candice:

Le pido disculpe mi atrevimiento al escribirle personalmente, siendo que apenas fuimos presentados hace un par de días. Yo ignoraba que el Sr. William Andrew tuviera una hermana tan hermosa. Me habría gustado mucho invitarlos a ambos a tomar un café para conocernos mejor, pero al parecer William tenía prisa por irse.

¿Le molestaría que fuese yo a visitarla a su casa? Mi relación con su hermano es estrictamente de negocios, pero me gustaría mucho también entablar amistad con usted.

Puede, si así lo desea, enviarme una respuesta con su hermano, a quien yo pienso visitar en su oficina el día de mañana.

Quedo de usted,

James Cuthbert

Madre mía, y ¿ahora qué hago? Cree que soy hermana de Albert y que vivo con la tía Elroy. No sabe que no soy más que una enfermera que trabaja en el mismo orfanatorio donde creció. Si hubiese abierto la carta estando aquí George habría podido mandarle un mensaje, e incluso pude haberle escrito algo a Albert, pero ya es muy tarde. No tengo otro remedio que regresar a Chicago, pero mañana me es imposible. ¿Qué pasará cuando el Señor Cuthbert le pida mi respuesta a Albert y él le diga que no sólo soy una huérfana que él recibió en la familia?

No hay comentarios.: